Los nacidos a partir de 2010, hijos de esos milenials que, en la adolescencia, vieron cómo los plúmbeos Nokia 3210 eran desterrados por los inteligentes iPhone.
Y cómo las redes sociales, con Tuenti y Facebook a la cabeza en España, empezaban a cambiar la forma en la que nos relacionamos. Celia, en cambio, solo conoce un mundo hiperconectado en el que parece que cualquier pregunta o solicitud puede tener respuesta de forma inmediata. Ya no hace falta escribir cartas, porque en el móvil está instalado el WhatsApp.
De la Game Boy a la Switch
«Estamos hablando sobre una generación sobre la que aún existen muchas dudas. No se ha publicado demasiada literatura y estudios al respecto y todavía son muy pequeños», explica a ABC Iñaki Ortega, director general de la agencia Llorente y Cuenca en Madrid, profesor en UNIR y autor de libros centrados en el análisis de los milenials y los zeta, que son los que nacieron entre 1996 y 2010.
En el futuro espera dedicarle otro a los alfa; por lo pronto, señala que se trata de una generación que destaca, especialmente por la necesidad de la inmediatez. De la celeridad.
«Se les llama mucho la generación ‘touch’, por haber crecido con las pantallas táctiles. Tienen una relación muy directa con la tecnología: todo lo que desean lo esperan conseguir al instante, porque están acostumbrados a que internet funcione así«, apunta el experto.
 
				





