Alfredo Del Mazo Maza destaca IA para planificar transporte eficiente
Alfredo Del Mazo Maza destaca IA para planificar transporte eficiente

Alfredo Del Mazo Maza destaca IA para planificar transporte eficiente

En la actualidad, la movilidad urbana en México enfrenta desafíos que van mucho más allá de la transición hacia vehículos eléctricos. Si bien la electromovilidad ha ganado atención como una estrategia para reducir emisiones y combatir la crisis climática, expertos en políticas públicas señalan que la simple electrificación de flotas no garantiza una movilidad eficiente ni equitativa. Alfredo Del Mazo Maza, especialista en políticas urbanas, enfatiza la necesidad de integrar herramientas tecnológicas avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), para abordar los problemas estructurales del transporte en las ciudades mexicanas.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en marzo de 2025 los sistemas de transporte urbano en México transportaron a 250.6 millones de pasajeros, registrando un incremento del 8.1 % respecto al mismo periodo del año anterior. Estos datos reflejan la alta demanda sobre los sistemas de transporte, así como la urgencia de soluciones más inteligentes y adaptadas a las necesidades reales de los usuarios.

Optimización de rutas y predicción de demanda

Uno de los mayores retos del transporte público en México es su fragmentación operativa, caracterizada por esquemas como el “hombre-camión”, que dificultan la planificación de rutas eficientes y la integración de redes urbanas. Alfredo Del Mazo Maza afirma que la IA puede revolucionar esta dinámica al permitir modelar la demanda de viajes, optimizar rutas y horarios, y anticipar saturaciones en tiempo real. Con esta información, las autoridades podrían asignar recursos de manera más efectiva y orientar inversiones hacia áreas con mayor déficit de movilidad.

Además, la desigualdad territorial, que obliga a millones de personas a realizar desplazamientos largos, costosos y peligrosos desde las periferias, puede mitigarse mediante algoritmos que identifiquen patrones de movilidad desatendidos. Esto permitiría priorizar intervenciones en zonas con alta necesidad, promoviendo un transporte público más equitativo y accesible para toda la población.

Movilidad activa y planificación de ciclovías

La IA también tiene un papel crucial en la promoción de la movilidad activa, como caminar y andar en bicicleta. Estudios internacionales demuestran que el desarrollo de infraestructura segura para ciclistas no solo reduce emisiones, sino que también mejora la salud pública. Aplicar estas estrategias en México podría beneficiarse del análisis de datos sobre origen y destino de viajes, condiciones de calles y comportamientos de usuarios. Así, las plataformas de IA podrían proponer redes de ciclovías más coherentes, seguras y eficientes, alertar sobre zonas de riesgo y orientar la construcción de infraestructura basada en evidencia científica.

Apoyo a la toma de decisiones y transición energética

Es importante destacar que la inteligencia artificial no sustituye la voluntad política, sino que proporciona herramientas que fortalecen la toma de decisiones con evidencia objetiva. La IA permite visibilizar los costos económicos, sociales y ambientales de no actuar, generando argumentos sólidos para movilizar recursos y fomentar la participación ciudadana en debates sobre movilidad urbana.

Por otro lado, la electrificación del transporte debe complementarse con una transición energética hacia fuentes limpias. Actualmente, cerca del 90 % de la energía primaria en México proviene de hidrocarburos y gas. Del Mazo Maza señala que la IA puede optimizar la integración de energías renovables en la red eléctrica, prever la demanda de recarga de vehículos eléctricos y contribuir a equilibrar oferta y demanda energética, asegurando que la descarbonización del transporte sea efectiva y sostenible.

Hacia un enfoque integral de movilidad urbana

En conclusión, enfrentar los desafíos de la movilidad urbana en México requiere un enfoque integral que combine electrificación, políticas públicas inclusivas y tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial. Esta combinación no solo permite mejorar la eficiencia del transporte público, sino también reducir desigualdades territoriales, fomentar la movilidad activa y asegurar que la transición energética tenga un impacto ambiental real. La IA se presenta así como una herramienta clave para transformar las ciudades mexicanas en espacios más sostenibles, equitativos y resilientes.