En el entramado portuario mexicano, Veracruz ha consolidado su posición como una de las puertas de entrada y salida más dinámicas del comercio marítimo internacional.
Su conectividad con Estados Unidos, Europa, el Mediterráneo y América Latina, así como su histórica vocación logística, la han convertido en un punto neurálgico para la operación de cadenas de suministro que sostienen sectores clave de la economía nacional.
Hoy, este puerto vive un proceso de transformación sin precedentes, impulsado por las obras de expansión en Bahía Norte, que a mediano y largo plazo permitirán triplicar su capacidad de manejo de carga y reforzar su posición como hub logístico de escala continental.
En el primer semestre de 2025, Veracruz movilizó 14.7 millones de toneladas de carga, una cifra que refleja su resiliencia ante los vaivenes del comercio global.
Este dinamismo no es casual: responde a un programa de modernización que incluye la ampliación de terminales de fluidos, multipropósito y de contenedores, así como mayor infraestructura para granel agrícola y mineral.
El Gobierno federal estima inversiones por 55 mil 179 millones de pesos en los próximos años, destinadas a fortalecer la capacidad y competitividad de los puertos estratégicos del país, con Veracruz como protagonista.